Las puertas aportan calidez, intimidad y estilo a tu hogar. Además de esto, en función de las características que ofrezca la puerta, vas a tener la posibilidad de alterar la distribución, ganar unos centímetros o progresar el aislamiento térmico y acústico de las diferentes estancias.
1. Acabado interior Los criterios más esenciales para determinar la calidad de una puerta de interior son la composición interior, la terminación exterior y el material del marco. En la composición interior distinguimos entre: Puertas macizas: Son las puertas cuya estructura está compuesta por aglomerado, DM o madera maciza y ofrece una alta resistencia y aislamiento tanto térmico como acústico. Su peso está alrededor de los 40 kilogramos. Puertas huecas: El interior de la puerta es de cartón de nido de abeja y chapa en DM de 3mm. Tienen un peso aproximado de veinte kilogramos y son la opción más asequible. Como ventaja hallamos la ligereza, que ayudará a la duración de las bisagras, y como contrapartida la calidad del aislamiento. 2. Acabado exterior Es esencial que prestes atención a la terminación exterior de la puerta ya que, en dependencia de la elección que hagas, conseguirás crear diferentes ambientes. Madera natural: fabricadas en chapa de madera natural que puede estar barnizada o no. Lacado: fabricadas en tablero de DM sobre el que se aplican capas de laca. En ese sentido también es esencial la cantidad de laca (gramaje) que se mide en gramos por metro cuadrado y que aumenta la durabilidad de la puerta. En función del número de capas y del gramaje el lacado puede ser estándar o plus. Efecto madera: fabricadas en tablero de densidad media (DM) sobre el que se coloca una o múltiples capas de papel imitando el dibujo de la madera natural. 3. Marco La resistencia a la humedad de la puerta depende del material del marco que puede ser de MDF, de MDF hidrófugo o bien de madera maciza. En el próximo cuadro te mostramos las diferentes soluciones que puedes localizar para tus puertas de interior. Abatible. Se abren hacia el interior de la habitación y ocupan espacio. Pueden ser de una sola hoja o de dos; ciegas, vidriadas, o bien de cristal. Las de doble hoja son frecuentes en salones y comedores. Pueden tener uno de los laterales fijos. Corredera. La principal ventaja es que te permiten aprovechar el espacio al límite. Singularmente adecuadas para habitaciones pequeñas, baños o bien cocinas. Pueden ser sobrepuestas (se deslizan sobre la pared y no precisan obra) o incrustradas (corren por la parte interior del muro). Puedes encontrarlas simples y dobles, ciegas o bien vidriadas, así como de cristal. Toma nota... Sentido de apertura de las puertas. Es muy importante que pienses en el sentido de apertura que deseas que tengan tus puertas. Los factores de los que depende esta decisión son los posibles obstáculos que puedes hallar a la hora Via de abrirlas, como pueden ser estanterías, otras puertas cuyo sentido de apertura esté en ángulo con la nueva y cualquier mueble que te quite espacio. El sentido de apertura se establece desde la parte en la que se empuja, para que abra hacia dentro de la estancia. Ten en cuenta también Recrecido: Pieza de madera que nos deja aumentar el grosor del cerco cuando este es menor que el tabique en el que deseas instalar la puerta. Jamba/ Tapeta: Es la pieza ornamental lisa o bien moldurada que recubre el marco de una puerta. Manilla: También llamado picaporte, debe ir en concordancia con el tono de la bisagra (latonada o bien plateada). Las hay de todos y cada uno de los estilos, modernas, tradicionales y rústicas. Uñero: Se trata de la pieza con la que se abren las puertas correderas. Junta isofónica. Pieza plástica que rodea el cerco y que mejora el aislamiento térmico y acústico de la puerta. Logra un cierre más hermético y amortigua los portazos.
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La situación económica ha provocado un aumento de robos en residencias vacías. En solo un par de horas y sin personas en el interior los ladrones pueden forzar una cerradura o una puerta y desvalijar nuestra casa de objetos de valor.
De ahí que uno de los consejos que ofrecen los especialistas en seguridad es instalar una puerta de seguridad acorazada que impida acceder a los cacos a la vivienda. La recomendación es que sea de clase 4 y que la cerradura tenga también una alta protección a las acciones violentas de los ladrones. Antes de seleccionar una puerta de seguridad has de saber que estas puertas deben cumplir algunos requisitos de estructura y calidad a fin de que obtenga un alto grado de certificación de resistencia antirrobo y así puedas sentirte seguro en tu casa. No podemos pasar por alto que una buena puerta de seguridad sirve de medida disuasoria cara los ladrones, así que no dude en invertir el dinero que sea necesario en tanto que es un factor esencial en su residencia para proteger sus posesiones y a su familia Via por bastante tiempo. Todavía así, es indispensable actualizar los sistemas de seguridad de nuestras puertas de entrada cada cierto tiempo para poder incluir las tecnologías más avanzadas que eviten que cualquier ladrón pueda colarse en nuestro hogar. Algunos consejos para escoger una puerta de seguridad son los siguientes: Eludir puertas huecas Hay que evitar puertas huecas de láminas de madera barnizada que ocultan en su interior un núcleo de cartón. Pueden servir para el interior, mas no en el exterior, tanto para puertas de entrada como puertas traseras o de garaje. Materiales Asegúrate de que la puerta esté construida de materiales sólidos y macizos como madera, fibra de vidrio o metal, o aun de láminas de madera mas con el núcleo de madera sólida. Cerraduras Es muy aconsejable que siempre estén cerradas con llave y que posean una cerradura de alta calidad. Los cerrojos de puertas de seguridad de clase cuatro pueden aguantar la acción de una palanca o bien aun golpes con martillos o bien destornilladores, algo que las cerraduras normales no aguantarían. Es recomendable instalar una cerradura de doble tubo si hay ventanas de cristal en las puertas o bien junto a ellas. Para abrir esta clase de cerradura es necesario una llave, tanto desde el exterior como desde el interior. Mirilla Para llenar el sistema de seguridad de una puerta puede decantarse por instalar una mira para saber quién está detrás de la puerta. En Timberplan aconsejamos puertas de seguridad de clase cuatro, la más alta certificación en puertas de seguridad para residencias según la norma UNE EN 1627. Una certificación que asegura al usuario un altísimo nivel de resistencia a los golpes y acciones con diferentes herramientas. Las puertas aportan calidez, intimidad y estilo a tu hogar. Además, en función de las peculiaridades que ofrezca la puerta, vas a tener la posibilidad de alterar la distribución, ganar unos centímetros o progresar el aislamiento térmico y acústico de las diferentes estancias.
1. Acabado interior Los criterios más importantes para determinar la calidad de una puerta de interior son la composición interior, la terminación exterior y el material del marco. Dentro de la composición interior distinguimos entre: Puertas macizas: Son las puertas cuya estructura está compuesta por aglomerado, DM o bien madera maciza y ofrece una alta resistencia y aislamiento tanto térmico como acústico. Su peso está en torno a los 40 kilos. Puertas huecas: El interior de la puerta es de cartón de nido de abeja y chapa en DM de 3mm. Tienen un peso aproximado de 20 kilogramos y son la opción más asequible. Como ventaja encontramos la ligereza, que asistirá a la duración de las bisagras, y como contraparte la calidad del aislamiento. dos. Acabado exterior Es importante que prestes atención a la terminación exterior de la puerta en tanto que, en dependencia de la elección que hagas, lograrás crear diferentes ambientes. Madera natural: fabricadas en chapa de madera natural que puede estar barnizada o bien no. Lacado: fabricadas en tablero de DM sobre el que se aplican capas de laca. En ese sentido también es esencial la cantidad de laca (gramaje) que se mide en gramos por metro cuadrado y que aumenta la durabilidad de la puerta. Dependiendo del número de capas y del gramaje Clic el lacado puede ser estándar o plus. Efecto madera: fabricadas en tablero de densidad media (DM) sobre el que se coloca una o varias capas de papel imitando el dibujo de la madera natural. tres. Marco La resistencia a la humedad de la puerta depende del material del marco que puede ser de MDF, de MDF hidrófugo o de madera maciza. En el próximo cuadro te mostramos las diferentes soluciones que puedes hallar para tus puertas de interior. Abatible. Se abren cara el interior de la habitación y ocupan espacio. Pueden ser de una sola hoja o bien de dos; ciegas, vidriadas, o de cristal. Las de doble hoja son habituales en salones y comedores. Pueden tener uno de los laterales fijos. Corredera. La principal ventaja es que te dejan aprovechar el espacio al máximo. Singularmente convenientes para habitaciones pequeñas, baños o cocinas. Pueden ser sobrepuestas (se deslizan sobre la pared y no precisan obra) o empotradas (corren por la parte interior del muro). Puedes encontrarlas simples y dobles, ciegas o bien vidriadas, como de cristal. Toma nota... Sentido de apertura de las puertas. Es muy importante que pienses en el sentido de apertura que deseas que tengan tus puertas. Los factores de los que depende esta resolución son los posibles obstáculos que puedes encontrar a la hora de abrirlas, como pueden ser estanterías, otras puertas cuyo sentido de apertura esté en ángulo con la nueva y cualquier mueble que te quite espacio. El sentido de apertura se establece desde la parte en la que se empuja, para que abra hacia dentro de la estancia. Ten en cuenta también Recrecido: Pieza de madera que nos permite acrecentar el grosor del cerco cuando éste es menor que el tabique en el que quieres instalar la puerta. Jamba/ Tapeta: Es la pieza ornamental lisa o moldurada que cubre el marco de una puerta. Manilla: Asimismo llamado picaporte, debe ir en concordancia con el color de la bisagra (latonada o bien plateada). Las hay de todos y cada uno de los estilos, modernas, tradicionales y rústicas. Uñero: Se trata de la pieza con la que se abren las puertas correderas. Junta isofónica. Pieza plástica que rodea el cerco y que mejora el aislamiento térmico y acústico de la puerta. Logra un cierre más hermético y amortigua los portazos. |